Para invertir la clave está en tener la aprobación bancaria según tu capacidad crediticia. Y en términos simples, tu capacidad de crédito se mide en función de tu renta y tu nivel de deudas. Dado el costo de vida actual y el nivel de endeudamiento promedio, se estima que para poder tener una aprobación bancaria deberías percibir una renta cercana a $1.300.000. Si por algún motivo tu renta es insuficiente, puedes complementar renta con algún familiar o ser querido para alcanzar el monto.

Ser sujeto de crédito

Un detalle no menor es tu nivel de deuda. Para los bancos lo ideal es que tus deudas no superen el 30% del total percibido por concepto de renta líquida. Por eso es clave tener presente que tus tarjetas de crédito también generan deuda, la que se acumula con otros tipos de créditos, como hipotecarios, automotrices y de consumo. Todo esto logra que finalmente tu capacidad de crédito sea inferior a la hora de aspirar a un financimiento.

No olvides que los créditos solo se otorgan si tienes contrato indefinido y un año de antigüedad en tu actual trabajo. Para independientes, las condiciones varían y te recomendamos evaluar diferentes escenarios con el banco que te facilita tu cuenta empresa para optar a mejores condiciones.